Muchos profesionales de la educación conocemos sobre estos tres de los modelos educativos principales: el conductismo, el cognitivismo y el constructivismo. Equivocadamente podríamos llegar a pensar que la tecnología va de la mano sólo con los modelos más recientes. Así que mejor veamos como la tecnología puede relacionarse con estos tres modelos.
Conductismo
El conductismo tiene la característica de presentarle a los alumnos reforzamientos positivos o negativos. Estamos hablando del modelo de premios y castigos como comúnmente se le refiere. En la tecnología esto no es la excepción. Hay muchas aplicaciones o juegos que dan puntos a los alumnos cuando están haciendo las cosas correctamente. Aunque la tecnología no castiga personas, sí puede dar muchos estímulos positivos como pantallas de felicitaciones o acceso a material y contenido extra.
Cognitivismo
Más allá de depender de estímulos exteriores, ahora hablamos de los procesos mentales que el cerebro utiliza para resolver problemas. La tecnología da muchas opciones a los alumnos de explorar diversos temas. De esta manera, el aprendizaje se puede volver mucho más autónomo. La tecnología puede permitir que el conocimiento sea progresivo. Hay aplicaciones que permiten al alumno encontrar soluciones a los problemas sin esa sensación de "ganar" o "perder". Un ejemplo claro son los programas que te dibujan la gráfica de una determinada ecuación. El alumno puede ir manipulando constantes y signos para ver cómo va cambiando su gráfica.
Constructivismo
Un aspecto clave del constructivismo es el aprendizaje colaborativo. El aprendizaje colaborativo se puede dar fácilmente con el apoyo de la tecnología. Hay aplicaciones donde varios alumnos pueden editar al mismo tiempo el mismo documento. Además, uno de los fines de la tecnología es la comunicación. El poder realizar imágenes, presentaciones, etc. con tecnología facilitaría la comunicación porque se pueden compartir fácilmente. De esta manera todos pueden aprender de los demás.
La zona de desarrollo próximo es llegar a un nivel al que no se ha accedido previamente. Es el llegar a un escalón con el siguiente nivel de dificultad. Con la tecnología es posible que los alumnos puedan realizar actividades académicas que requieran un nivel de pensamiento más alto de lo que previamente ha podido alcanzar. Por ejemplo, el elaborar una presentación sobre un tema teniendo acceso al internet es más complejo que hacer la presentación en base al libro de texto del curso. La tecnología permite modificar la dificultad de una tarea puesto que hay más opciones de cómo realizarla.
Con la tecnología también es posible que los alumnos reflexionen sobre su propio aprendizaje. A esto se le conoce como metacognición. Hay herramientas como el blog donde el alumno puede plasmar sus ideas sobre los logros, dificultades, etc. que ha tenido en el aprendizaje de un determinado tema. Otro ejemplo son las aplicaciones donde hay quizes como socrative y al final, si el maestro lo permite, se le puede presentar al alumno los aspectos en los cuales tuvo más deficiencias (una retroalimentación). De esta manera el alumno se puede dar cuenta sobre qué tema debe mejorar y descubrir el porqué se le pudo dificultar.
Hola Pedro! Muy buenas actividades y ejemplos acerca de la tecnología implementada en las teorías del aprendizaje y sus funciones, me acuerdo mucho de que toda las teorías las hemos visto en clases pero investigar más afondo sus funciones hoy en día con la herramienta tecnológica es totalmente diferente. Me gustó mucho tu dibujo acerca del cognitivismo, explica muy bien como el cerebro y los procesos mentales son fundamentales para la explicación de la teoría.
ResponderEliminarLa creación de videos por alumnos también les da oportunidad de reflexionar sobre su propio aprendizaje de una manera muy natural.
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